Tres Chanchitos Webmasters
Había una vez en un reino llamado Internet tres chanchitos Webmasters: Cochinín, Cochinán y Cochinón. El rey de aquel lugar se llamaba Tim Bernes Lee, pero era más conocido como el rey Tim. El soberano, un visionario por naturaleza, había realizado un gigantesco esfuerzo junto a sus consejeros en implementar el reglamento de construcción de viviendas, porque él se había percatado de la tremenda desorientación que existía entre sus súbditos y el futuro problema que eso causaría. Como el rey tenía un pensamiento liberal y tolerante no exigió a nadie seguir estrictamente sus instructivos.
Al momento de dejar la casa de sus padres, los tres chanchitos debían construir sus respectivas casas. Cochinín era un poco perezoso, sólo le interesaba comer y divertirse, así que se construyó una casa sin muchas exigencias técnicas; su pensamiento era : “¿para que voy invertir tanto tiempo y recursos en sólo un techo que me guarecerá por la noches?”. Cochinán, en cambio, decidió invertir un poco más de tiempo en la construcción de la suya, aún así no siguió al 100% las instrucciones del reglamento echo por el rey Tim y sus consejeros. A diferencia de sus dos hermanos, Cochinón se dedicó muchas semanas en estudiar cada uno de los puntos del reglamento porque él quería construir una casa resistente al paso del tiempo y con la posibilidad realizar ampliaciones.
Los años pasaron y el clima del reino comenzó a cambiar... y la constante primavera de que gozaban se tornó en un invierno muy hostil, lluvias y viento huracanados se dejaban caer en los territorios del Rey Tim, el que angustiado sólo miraba a su pueblo sufrir por las inclemencias del tiempo y al mismo tiempo recriminándolos por no seguir sus instructivos. Como era de esperar Cochinín y Cochinán se quedaron sin casa pero Cochinón permanecía cómodo en la suya chateando vía palomas mensajeras con sus primos del norte.
La World Wide Web Consortium (W3) agrupa a las más importantes compañías IT del mundo. Ellos dictan normas y sugerencias para la correcta construcción de documentos electrónicos tales como XHTML, CSS, XML, MathML, etc, ellos están en constante investigación para que nosotros adoptemos o no sus sugerencias. Por mucho tiempo Microsoft (que irónicamente también pertenece al consorcio W3) con su navegador Internet Explorer, nos ha proveído de una herramienta para entrar a la gran Red, pero que no respeta las reglas de la W3 en la renderización de la páginas que despliega, se comporta más bien como un padre tolerante a los posibles errores de su hijo o que muestre resultados absolutamente inesperados. En un principio todas las empresas tenía un mentalidad “light”, sin muchas fijaciones en lo técnico en el desarrollo de sitios web, pero ha sucedido con ellas lo mismo que a Cochinín y Cochinán, se han quedado sin casa o mejor dicho con un sitio absolutamente obsoleto e inservible. Por estos días los desarrolladores Cochinones hemos visto el creciente interés de muchas compañías en construir sitios que cumplan los estándares web, así también estamos siendo testigos de la resurrección de Netscape esta vez reencarnado y absolutamente mejorado bajo el nombre de Mozilla o FireFox; chicos que sí cumplen las reglas y siempre van en consonancia con lo que dice la W3.
Ahora la pregunta es, tu como desarrollador web ¿Quieres ser un Cochinín, Cochinán o Cochinón?
Via | Juque
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