Una Sony Vaio VGN-TZ37CN que contaba con Ubuntu Linux 7.2 fue la única de las tres portátiles que resistió los intentos de los participantes.
Al parecer se encontraron fallas prometedoras en Ubuntu Linux, pero ninguno de los programadores y hackers, dice Engadget, quiso “hacer el trabajo extra de programar el código de exploit que les permitiría ganar el concurso”. Esto parece improbable, y tiene más sentido que (por el premio de 10.000 dólares, fama y la costosa máquina Vaio) ninguno de ellos tuvo la capacidad de desarrollar un exploit apropiado, uno de los obstáculos más difíciles en la labor de atacar un sistema informático.
Via | Computerworld
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